Cuando deseas mucho una cosa, te pasa otra
que aunque tb es importante, pensamos que
no es el momento. Y cuando dejas de desear
ocurre. ¿Qué hacemos no desear para que sea
realidad? ¿o es que no sabemos realmente elegir
los momentos?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario